"RECUPERAR LA FUERZA MASCULINA, (ESCONDIDA BAJO LA ALMOHADA DE MAMÁ)"
16 DE FEBRERO 2013.
CENTRO INTERSER-POZUELO
17 A 21,30 HS.
Estimad@s amig@s, continuando con nuestra búsqueda de una masculinidad sana y contemporánea, convocamos una nueva sesión ecomaskulina,dentro de un ambiente de respeto y confidencialidad, no exento de humor. En esta ocasión caso girará en torno a
Recuperar la fuerza masculina (ver más abajo).
Si
eres hombre, cualquiera que sea tu edad, estado civil, situación
emocional y opción sexual, estás cordialmente invitado a participar.
Igualmente te agradecemos que puedas compartir esta información con aquellos conocidos tuyos a quienes pueda interesar.
Igualmente te agradecemos que puedas compartir esta información con aquellos conocidos tuyos a quienes pueda interesar.
La contribución a este encuentro será excepcionalmente de 39 €, pues comenzaremos en un spa con la inteción de integrar corporalmente algunas de nuestras sensaciones e intuiciones.
Si traes a un nuevo participante pagarás sólo 29 €
En cualquier caso, no queremos que el dinero sea un obstáculo para tu participación. Estamos abiertos a hablar al respecto.
En espera de tus noticias, te dejamos un fraternal abrazo.
Alfonso Colodrón y Roberto Mezquita
"Más allá del machismo y la sumisión hay una masculinidad sana que es firme y tierna a la vez"
Para situárte mejor en el tema del encuentro, incluímos un texto escrito por Alfonso Colodrón expresamente para la ocasión.
El tesoro masculino escondido
El que avisa no es
traidor: voy a ser políticamente incorrecto. El tesoro masculino escondido no
es lo que los hombres llevamos tapado entre las piernas desde que Adán mordió
la manzana, fue expulsado del paraíso y se cubrió “las vergüenzas” con una hoja
de parra. Con el tiempo, no sé de dónde aprendimos los hombres a callar lo que
mide nuestro pene, a mirar de reojo en los vestuarios si los compañeros lo
tienen más grande y a avergonzarnos de una longitud menor de la media. Una
media imaginaria, porque dependería de la raza y la constitución física y
porque básicamente ha sido la industria del porno quien establece en el
imaginario colectivo la longitud ideal y, de paso, la duración del coito. Por
otro lado, la longitud tuvo una razón biológica de ser en tiempos en los que se
trataba de reproducirse a toda costa. Que el esperma llegase a lo más profundo
de la vagina. La población humana no peligra actualmente por falta de coitos,
partos frustrados ni bebés que mueren al nacer como en épocas pasadas. En todo
caso, por exceso de hambre y de guerras.
(Continúa en el post siguiente)
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